Las cigueñas llegan, como todos los años, hasta un pintoresco
circo para repartir los bebés a sus respectivos padres.
La Sra. Jumbo, una elefanta, descubre que su pequeño
tiene unas orejas enormes; todas sus compañeras se ríen de su bebé,
pero la señora Jumbo le defiende siempre.
El pequeño Dumbo, maltratado y ridiculizado por todos sus compañeros,
sólo cuenta con la ayuda de un minúsculo ratoncito llamado Timoteo,
que decide hacer de él una estrella del circo.
(Gracias E. de la Puente)