Por desgracia, los pandas gigantes son una especie en peligro
de extinción.
Un bebé panda nace rosa, ciegos y sin dientes.
Después de unas semanas, la piel se vuelve gris,
y para cuando pasa un mes, los cachorros se cubren
en el conocido (y muy esponjoso) «manto» blanco y negro.
(Gracias Kriska)