Pocos animales llaman tan poderosamente la atención como los osos.
Varios trabajos sociológicos tratan de explicar este fenómeno,
y una de esas explicaciones está vinculada al sentimiento maternal
del oso y su relación con los niños,
al haber casi todos tenido en nuestra infancia un osito
como compañero de juegos.
(Gracias Olga T)