El vidrio, de naturaleza ambigua y propiedades extravagantes no es
un material dócil.
Ha ejercido su fascinación sobre artistas, científicos y tecnólogos
desde la antigüedad. Aunque en su estructura interna mantiene
la “des-organización” de un líquido, es un cuerpo sólido,
transparente y frágil, cuya naturaleza es todavía objeto de controversia.
(Gracias Tomás Dorán)