El original pueblo de Calico fue creado en 1881, tras la aparición de
unas minas de plata. Llegó a congregar hasta 1.200 habitantes.
Pero a partir de 1907 la actividad minera se movió hacia el Death Valley
y, además, el precio de plata bajó tanto que hizo económicamente
inviables las excavaciones.
Finalmente, en 1929 el pueblo de Calico fue abandonado.
En 1951 un ex-minero, Walter Knott, compró el pueblo, lo reconstruyó y
lo convirtió en lo que es en la actualidad, un “pueblo fantasma”
preparado para la visita de turistas.
(Gracias Jose Luis Ramos)