El monasterio de Mar Saba conserva muchas tradiciones sin cambios,
entre ellas, la de no permitir a las mujeres la entrada al
edificio principal.
es un sitio de gran valor histórico para la religión ortodoxa
griega, y un rincón de nuestro planeta donde el tiempo parece
detenerse con un singular aspecto adaptado al paisaje.
(Gracias Barni)