No seas esclavo del pasado y los recuerdos tristes.
No revuelvas una herida que está cicatrizada.
No rememores dolores y sufrimientos antiguos.
Pero nunca olvides, así evitarás pasar por el mismo daño.
¡ Lo que pasó, pasó!
Y camina hacia adelante, no dejando de volverte de vez en
cuando porque al fin de cuentas, el ayer también es parte tuya.
(Gracias Carmen Bueno)