La pintura no tiene por qué reflejar la vida real, ésta es
compleja y colorida. Con tanto detalle, muchas obras requieren
horas y horas de trabajo.
Sin embargo, una vez completado el trabajo, son los modelos
quienes deben hacer que la obra de arte cobre vida, ya que
muestran la destreza del artista, siendo el objetivo de cientos
de cámaras, aunque tengan el aspecto de algo extraído de una
película de ciencia ficción.
(Gracias Tomás Dorán)