El azul marino representa la noche. En la antiguedad se
le asociaba con el infinito, la inmortalidad, la realeza,
lo sagrado... El azul marino, nos ayuda a aprender cosas
y concentrarnos.
El azul claro y el azul cielo, nos hacen sentir tranquilos
y protegidos de todo el alboroto y las actividades del
día. El azul ayuda a controlar la mente, a tener claridad
de ideas y a ser creativos.
(Gracias E de la Puente)