Cuando Steve O'Connor quiso ampliar su casa en Cheshire,
Inglaterra, se encontró con un gran problema: las leyes
urbanísticas locales le impedían ampliar la superficie
cubierta a nivel o en altura.
Por eso pensó: borrón y cuenta nueva, a grandes problemas
grandes soluciones: se fue bajo tierra y consiguió
construir esta auténtica maravilla excavando 600,000
metros cúbicos de arena.
(Gracias MrGaucho)