Erase una vez un hombre que tenía que trabajar mucho
para dar cuenta del sustento de su familia.
Este hombre tenía un hijo al que quería mucho y viceversa.
La mayoría de las veces ellos sólo se encontraban los
fines de semana.
el hombre inventó una manera de decirle a su hijo
cuando le quería y que todas las noches iba a verlo
mientras dormía...
(Gracias Blanca Iris)