Cuando hemos realizado la tarea que hemos venido a hacer
en la Tierra,se nos permite abandonar nuestro cuerpo,
que aprisiona nuestra Alma al igual que el capullo de
seda encierra a la futura Mariposa.
Llegado el momento, podemos vernos libres de dolor, de
los temores y preocupaciones; libres como una bellísima
Mariposa.
(Gracias Kriska)