¿A quién no le gusta retozar en la nieve?
Deslizarse en un trineo, hacer muñecos de nieve,
iniciar una pelea con bolas de nieve o simplemente
tirarse sobre ella para "hacer angelitos", es de lo más
divertido. Los animales están de acuerdo con esto.
Así como a nosotros nos encanta jugar en un paisaje
completamente blanco, a ellos la suave y fría textura
también los transforma en criaturas felices y juguetonas.
(Gracias E de la Puente)