Cuesta pensar que unos días en ésta isla “perdida” y
aislada en el Pacífico no termine siendo bastante
perfecto: playas de arena blanca, palmeras y vegetación
en estado salvaje, bancos de arena rodeando una laguna
azul que por debajo del agua parece un acuario. Se llama
atolón Palmyra y está absolutamente lejos de todo.
(Gracias Barni)