En 2001, John Bramblitt perdió la vista después de un episodio
epiléptico. Poco después, comenzó a pintar de una manera más
interesante: Mediante el uso de pintura texturizada.
Una técnica que le permite decir donde pintó y lo que pintó.
Las pinturas resultantes son de tal belleza que podrían superar
el arte creado por artistas con una visión perfecta.
(Gracias Kriska)