La fotografía infrarroja o técnica fotográfica infrarroja, es
aquella que nos permite fotografiar uno de los espectros
lumínicos comprendidos entre 700 y 1.200 nanómetros, no
visibles para el ojo humano. Sus aplicaciones pueden ser
artísticas o científicas.
Debido a la peculiaridad de las tonalidades pictóricas que se
consiguen con las fotografías infrarrojas, muchos artistas
han conseguido crear mundos fantasmagóricos en algunos casos
o surrealistas en otros.
(Gracias E de la Puente)