La obra de Ilene Meyer se mueve dentro de la fantasía y el
surrealismo y se inspira en los estilos DE DALÍ o PICASSO, pero,
a diferencia de estos, sus estampas están dotadas de una mayor
vitalidad y sensación, haciendo que su pintura cobre vida con su
uso de la luz, el color, las sombras y todos los detalles.
(Gracias Tomás Dorán y Susana Ferrari)