Inspirado desde su infancia en maestros clásicos italianos,
Sabadin pasó toda su vida mejorando su espíritu creativo y su
contribución personal en dominar este campo.Sus figuras son de
porcelana de Capodimonte, fábrica famosa en todo el mundo. Cada
pieza es trabajada manualmente y pintada bajo la supervisión del
artista, usando oro de 24 quilates, y cristales de Murano y
Swarovsky.
(Gracias Mercedes Gómez)