La artista australiana, Catherine Abel, crea sorprendentes
pinturas al óleo, con trabajos muy llamativos, sensuales y plenos
de color, con un aire exquisito y cubista, recrea la vista y
seduce. Abel comenzó su carrera profesional en el año 2000,
cuando se mudó a vivir a París. Su viaje desde allí a Italia la
transformaría para siempre, después de conocer a los maestros del
Renacimiento.
(Gracias Tomás Dorán)