El pueblo de Aogashima es bastante distinto a cualquier paraíso
turístico que uno se pueda imaginar. Y es que su localización
es una característica bastante destacable ya que se encuentra
en medio del cráter de un volcán. Conocen bien el riesgo de
vivir dentro de un volcán, pero están dispuestos a pagar el
precio por residir en este escondite de ensueño.
Se la conoce como la Isla del Mundo Perdido por su particular
parecido con la isla donde vivían los dinosaurios de Steven
Spielberg en su película ‘Parque Jurásico’. Paisaje abrupto y
peligrosos acantilados que superan los 400 metros de altura son
algunos de sus parecidos. Un destino inusual, envuelto de
naturaleza virgen.
(Gracias E de la Puente)