En el enloquecedor y fascinante mundo al revés de la Familia
Addams, estar triste es ser feliz, lo insensato es lo sensato,
sentir dolor es sentir alegría, lo imprudente es lo prudente y
la muerte y el sufrimiento son la materia de lo que están hechos
sus sueños. No obstante, a pesar de vivir en ese conseguido y
refinado equilibrio, esta peculiar familia todavía tiene que
lidiar con una de las pesadillas más espeluznante con la que
se enfrentan todos los progenitores de este planeta; los niños
Addams se hacen mayores.
(Gracias E de la Puente)