¿Qué tendrá Suiza que sus pueblos son tan únicos y atractivos
que es imposible no caer rendidos ante ellos en la primera
impresión? Basta una (buena) fotografía para quedarse atontado
deseando estar allí, como ocurre al ver Wengen, el pueblo
“colgado” sobre un valle suizo de ensueños.
(Gracias E de la Puente)