Desde sus comienzos ha sido la fiesta de la primavera sevillana.
Miles de farolillos y bombillas iluminan la feria y su portada,
desde su inicio con el lunes del alumbrado, hasta su culminación
el domingo con los fuegos artificiales. Más de 1000 casetas y
un parque de atracciones hacen realidad el delirio y disfrute
de los más pequeños y mayores, sin olvidar el majestuoso paseo
de caballos y enganches, todo rodeado de armonía y alegría
entre bailes, cantes y manzanilla.
(Gracias E de la Puente)