Son treinta y tres cúpulas que simulan las formas de las montañas
de Montserrat emergiendo en un paisaje agreste, o cuarenta y
dos pilares que sostienen un techo que parece suspendido
(envolviendo a los visitantes con un efecto sobrecogedor) en una
estructura modernista con la firma de un arquitecto discípulo
que fue colaborador de Gaudí. Se llama Santuario de la Mare de