Cuando se comenzaron las obras del templo, en 1882, los peones
y los obreros trabajaban de forma muy rudimentaria y Gaudí
asumió la dirección de las obras, consciente de que eran complejas
y difíciles, intentó aprovechar todas las ventajas de la técnica
de su tiempo. Hoy, la construcción del templo sigue la idea
original de Gaudí y como hizo el arquitecto, se aplican aquellas
mejoras técnicas que permiten construir de una manera más segura,