La llamativa cultura cosaca sigue estando muy presente en Rostov
del Don, una ciudad moderna de un millón de habitantes con vistas
al hermoso río Don. Actualmente es una ciudad museo. A pesar de
su extensa historia, la apariencia de Rostov del Don es la de una
ciudad joven y moderna. Sus calles tienen nombres tan románticos
como Armoniosa, Creativa y Afortunada y, en ellas, uno puede
encontrar monumentos de lo más inusual; como los dedicados al
caño de una fuente, o a un lector de periódicos. Gracias al río
Don, la ciudad goza de tranquilas y pintorescas playas de arena,
así como de una cocina única, con sabrosos platos de pescado y
de cangrejo.
(Gracias E de la Puente)