Pasear por Liérganes es sumergirse en la discreción.
¿Dónde está el secreto de Liérganes para irrumpir, y cuáles son
sus fortalezas? Posiblemente, la clave está en el silencio de sus
calles, en la templanza de sus vecinos, en la escasa aparatosidad
de estas gentes a la hora de 'vender' su belleza. Este pueblo tiene
sus puertas cerradas con candado. Sus casas, en un extraordinario,
espectacular y envidiable casco urbano, se han mantenido incólumes,
ajenas al ladrillo, ausentes de la especulación, en las escrituras
de las mismas familias de generación en generación. Es Liérganes
un pueblo con clase, más que aristocrático.
(Gracias E de la Puente)