Una extraordinaria pericia tuvo Cristóbal Colón cuando navegó por el
sur de Cuba, durante su segundo viaje a América. El Almirante recorrió
un laberinto de canales y lagunas poco profundas, bajíos de arena,
arrecifes y manglares situados aproximadamente a 90 kilómetros de la
isla grande. "Jardines de la Reina", en honor a la soberana de España,
Isabel la Católica, fue el nombre que dio Colón a este parque natural,