La Santa Iglesia Catedral Basílica de la Encarnación, apodada
cariñosamente por los malagueños "La Manquita", debido a que su
torre sur está inconclusa, es uno de los monumentos más emblemáticos
de la ciudad. Fue declarada Bien de Interés Cultural el 4 de junio
de 1931. La Catedral de Málaga conjuga perfectamente diversos estilos
arquitectónicos: gótico en su planta, renacentista en su alzado y
cabecera, y barroco en su fachada principal y en la decoración de
sus cubiertas.
Tanto por su aportación artística como por su belleza y simbolismo,