Viajar a la Bretaña francesa es transportarse a la Edad Media, cuyas
construcciones de piedra y entramados de madera son impasibles al
paso del tiempo. Las imponentes fortalezas, como la de Fourgères, y
los castillos que salpican toda la región, nos recuerdan que hubo
un tiempo en el que la Bretaña tuvo que defenderse de numerosas