Es la «batalla de la aceituna». O, si se quiere, la «operación
aceite». Batidas en regla al olivar. Muy de mañana los aceituneros,
formando «cuadrillas» abandonan el pueblo o la ciudad, jubilosamente,
casi con aire de romería. En los cortijos y en las grandes
explotaciones los camiones se encargan del transporte del fruto a