Recorrer la calle Petritxol es un suspiro. De la calle Portaferrisa
a la plaza del Pi, apenas unos 130 metros de largo y tan solo 3 de
ancho. La mayoría de sus casa fueron construidas durante los siglos
XVII y XVIII, y en 1959 se convirtió en la primera calle peatonal de
Barcelona. Pero tan corto trayecto conviene hacerlo con calma,