Uno de los lugares más espectaculares de la Dordogne es la histórica
villa de Beynac et Cazenac, un pueblo medieval congelado en el tiempo.
Su situación a orillas del río, los frondosos bosques del Perigord
Noir que la rodean y sus casas de piedra y tejados de pizarra a la
sombra de un imponente castillo medieval hacen de Beynac un lugar
realmente especial.
(Gracias E de la Puente)