Jue. Dic 26th, 2024
puebla

Este pequeño pueblo de media montaña se acerca más a lo bable que a lo castellano. Y no se debe únicamente a sus costumbres, también manejan un lenguaje indefinido e híbrido similar al que practican sus vecinos norteños. Por todo ello, uno tiene la sensación de que aquí no ha pasado el tiempo, algo sobre lo que sus calles empedradas tienen mucho que contar. En la cima, el Castillo de los Condes de Benavente del siglo XV se convierte en un balcón con vistas al río Tera y a la localidad.

Lugares como la iglesia de Santa María del Azogue, erigida a finales del siglo XII –con un órgano datado en el año 1780 en su interior– y el Ayuntamiento, ubicado en la plaza Mayor, son también edificios dignos de admirar. Como lo son los diez gigantes y 33 cabezudos que guarda y exhibe su museo, una tradición que se remonta hasta 1848 y cuya comparsa está considerada la mejor de España.