Situado en el corazón de la capital rusa, de 12 millones de habitantes, el parque vivió en los últimos años sus propios vientos de cambio y desde entonces se ha convertido casi en un santuario para los moscovitas, sobre todo los fines de semana.
Situado en el corazón de la capital rusa, de 12 millones de habitantes, el parque vivió en los últimos años sus propios vientos de cambio y desde entonces se ha convertido casi en un santuario para los moscovitas, sobre todo los fines de semana.