La historia cuenta que los Caballeros Templarios tuvieron su propia villa en Burguillos del Cerro, un pueblo extremeño en la Provincia española de Badajoz.
El poblado es “propietario y custodio” de un amplio repertorio de obras de arte arquitectónico, patrimonial, monumental, y además tiene unos espléndidos recursos naturales a su alrededor.
Si tomamos en cuenta que este hermoso poblado ya es considerado conjunto histórico, entendemos la relevancia e importancia que tuvo en su momento.
